Procesión Extraordinaria 25 Aniversario

Procesión Extraordinaria 25 Aniversario

sábado, 21 de abril de 2012

Haciendo HISTORIA

Quién iba a suponer hace cuatro siglos o mas, cuando nuestro Elche no era más que un núcleo pequeño de casas en la Villa murada, casi recién salidos de la Edad Media, o aún sin salir. Que una imagen sencilla que salía sobre unas andas llevadas, probablemente, por 4 u 8 hombres de la nobleza de la villa se convertiría en una de las mayores devociones de nuestra ya Ciudad, que pasaría de manos de los nobles a manos del pueblo de Elche con su donación a la Corporación Municipal hace mas de un siglo, esa imagen ante la cual, desde tiempos pasados se le rinde vasallaje y pleitesía con la ceremonia de la Trencà del Guió. Esa virgencita con nombre solitario pero que el pueblo bautizó con uno bien rimbombante "Maredéu de les Bombes", que esa imagen, en pleno siglo XXI, iba a ser coronada canónicamente. Y menos aún que con ese motivo, y por vez primera, mujeres ilicitanas tendrían el honor de llevarla sobre sus hombros, y que esas mujeres somos nosotras, la Plantilla de María Santísima de la Victoria, primera plantilla femenina de nuestra ciudad, después de casi veinte siglos de dominio totalmente masculino en todos los ámbitos pero sobre todo en estas labores de portar sobre sus hombros a la Madre de Dios. No puedo expresar el inmenso honor que recae sobre vuestros hombros, al llevar sobre ellos a "la otra Patrona" "la Maredéu vestida de luto", no se puede expresar la emoción que sentí cuando nos lo comunicaron y la alegría que saltó en mi corazón (y también tristeza a la vez, ya sabéis por qué)... después de tantos años acompañándola, mis compañeras van a llevarla... y nada menos que casi hasta su casa en el día mas grande, el de su Coronación. Es historia de nuestra ciudad, y nosotras vamos a escribirlas con letras de oro (viejo). Sé que váis a llevar a la Virgen de los Dolores con el mismo amor y cariño con el que lleváis a María Santísima de la Victoria y sé que lo váis a hacer con toda la dignidad del mundo y con toda la elegancia que os caracteriza, pero llevándola con tranquilidad, serenidad, disfrutando ese momento, que probablemente nunca se volverá a repetir, y por tanto, quedará para siempre en los anales de la historia, y sobre todo, en vuestra memoria, en vuestras vivencias. Va a ser un momento irrepetible y emocionante. Habrá mucha gente en el cielo y en la tierra emocionados con vosotras, se que no váis a defraudar a nadie, sino somos la mejor plantilla, nos aproximamos bastante pero eso sí, nadie puede negarnos que no vamos cargando con la Virgen con el corazón. Así os acompañaremos Anto y yo, con todo el corazón y todo lo emocionadas que os podáis imaginar y mas orgullosas que nadie de pertenecer a esta gran plantilla de costaleras. HOY ES UN GRAN DÍA... UN DÍA PARA LA HISTORIA... UN DÍA PARA LA POSTERIDAD... UN DÍA GLORIOSO... ¡¡¡ÁNIMO COSTALERAS!!!

lunes, 9 de abril de 2012

Ya ha pasado todo

Esta Semana Santa no he tenido tiempo ni de dedicaros unas palabras previas a la salida procesional del Lunes Santo. Como sabéis he estado bastante liadilla con las cositas de la tripleta, pero no me he olvidado ni por un momento de todas vosotras, de las que formáis parte de la plantilla en este momento y de las que han formado parte de ella en algún momento, todas y cada una de vosotras sois parte de La Victoria.
Este año hemos tenido menos ensayos, la incertidumbre del tiempo nos ha tenido en ascuas hasta el mismo Lunes Santo, ha habido varias ausencias de compañeras muy queridas a las que no voy a nombrar para no olvidarme de ninguna, pero una sí, una muy especial ya que es la más veterana entre nosotras y que este año la Virgen te ha echado de menos a su lado izquierdo espero, de corazón, que vuelvas pronto, nosotras también te hemos echado de menos... También ha habido regresos, de los que nos alegramos mucho. Y las nuevas incorporaciones nuestras queridas "novatas" para las que este año ha sido especial sin duda. También hemos tenido colaboradoras, nuestras compañeras costaleras de María Santísima del Rosario que han tenido a bien unirse a nosotras en este año, un poco aciago para ellas, y que han sido realmente unas auténticas compañeras, estando, cargando y emocionándose con nosotras, esperamos que nuestras colaboraciones duren mucho tiempo.

Somos ya tantas y tantas las que hemos pasado y pasaremos por las trabajaderas de la Victoria que ya voy por la calle y reconozco a la mitad de las chicas que pasan "porque me suena que han sido o son costaleras" y me alegra, sobre todo, verlas a todas en la calle el Lunes Santo para ver pasar, emocionadas, a Su Victoria. Incluso tenemos una compañera que por voluntad de la Virgen nos está mirando desde el balcón del cielo, junto con algunas de nuestras madres, abuelas, padres, abuelos, hermanas, hermanos, maridos y también seguro se emocionan al verte pasar por las calles de Elche, Madre. A todos ellos, ¡los echamos tanto de menos! y mas en un día como este en el que nos vamos acercando sin haber quedado, sin habernos citado, poco a poco, durante todo el día, en la Iglesia de El Salvador en una lenta procesión, una a una, a los pies de tu Trono, mientras Mari te pone las flores, (los jacintos de este año han sido espectaculares), mientras las costaleras limpian el azahar que irá a tus pies para que cuando pasees por las calles huelas a gloria, como a mi madre le gustaba, mientras preparamos tus fotos de recuerdo, que por cierto duran muy poco ya que todas quieren tenerte cerca, mientras las camareras te retocan para que luzcas perfecta esta noche, por las calles de la ciudad mas bonita del mundo, que es aún mas bonita porque Tú estás en la calle, haciéndonos el inmenso honor de dejarte llevar por nosotras, tus humildes pies, que en esos momentos olvidan todo el sacrificio del año, económicos, físicos, el frío que pasamos en los ensayos, los "disgustillos", el traslado, el montaje, el cansancio de las noches sin apenas dormir... todo se nos olvida cuando te llevamos sobre los hombros por las calles de mi Elche querido.

Cuando este año escuchamos el toque del llamador del Cristo de la Columna, los nervios ya estaban presentes en todas y cada una de nosotras... y en toda la gente que nos acompaña en el refugio interior de nuestra iglesia, en nuestros momentos anteriores a la salida, con las luces apagadas, nos recogemos en nosotras mismas y nos concentramos para llevarte, las primeras lágrimas ya surgen en nosotras.

Y cuando el Trono del Cristo pasa ante la Victoria a los sones de "nuestra banda" (la de la Hermandad) ya no se puede soportar la emoción y la Virgen sube a los cielos con toda nuestra fuerza, la fuerza que nos da la emoción... ¿Y el Ave María...? no hay palabras... un emocionado ángel baja del cielo para cantarle a Nuestra Madre y emocionar a todo aquel que la escucha, ya casi estamos en la calle...

Cuando salimos y una bocanada de aire fresco nos roza la cara, todas estamos compungidas por los momentos ya vividos y por los que viviremos. Primero en el recogimiento de Porta Xiquica, el estreno de todos los años en Almòrida, la ardua y costosa calle Hospital y el difícil giro de las Cuatro Esquinas, esos pétalos cayendo como si las propias rosas quisieran llorar sobre el paso.

Entramos en la Plaça de Baix como siempre acompañadas por los tonos del Ángel de la Mangrana (el mismo que lleva la Virgen primorosamente bordado en su manto) que nos suenan desde Calendura y al compás de Victoria del Polvorín, la Virgen tiene prisa por llegar y, ¡se hizo el silencio!, la Madre se encuentra con el Hijo flagelado y se produce un sencillo e íntimo encuentro que sigue todo el público en un respetuoso silencio... silencio que romperá con tímidos cantos casi susurrados cuando suenan nuestros Aromas Ilicitanos para empezar la vuelta a casa.

Llegamos a la cuesta... que decir de esa cuesta... en la que las portadoras del manto de la Virgen pasan a llevarla de la mano, y las costaleras que la guían pasan a estar cubiertas por su manto... San Miguel... calle angosta, calle preciosa para el paso de la Victoria, calle donde siempre nos espera una sorpresa... este año, preciosa saeta muy sentida cantada por nuestro vestidor (de la Victoria, claro) Cristóbal Pérez que siempre pone su arte al servicio de la Madre, esa a la que tanto quiere, se llame como se llame Victoria, Estrella, Rocío, Mayor Dolor...
El Salvador ya se ve al doblar la esquina, casi estamos en casa, cansadas pero sin ganas de dejarla, que si pudiéramos giraríamos otra vez a la derecha para comenzar de nuevo... pero no, debes entrar en tu casa Madre de la Victoria, y para dejarte en tu capilla nuestra banda (la Unión Musical de Crevillente, que ya forma un todo con nosotras) toca con todo su amor y sentimiento ese Lloran los Clarines, que emociona a quién lo escucha y entristece a quien la mece... sirve para dejarte en tu sitio... emocionadas... ya solo nos queda abrazarnos y decirle:

Virgen de la Victoria... hasta el año que viene... si Dios quiere...