Desde esta mañana y hasta que vuelva a ser bajada de su hornacina para engalanarse para la procesión del Lunes Santo, Nuestra Madre de la Victoria nos está esperando tras las puertas de El Salvador vestida con la sencillez de las mujeres hebreas.
Y lo de sencillez es simple palabrería ya que está esplendorosa. Lleva un original rostrillo que le da a su rostro un realismo sobrecogedor...
No os digo más, solo que paséis a verla... así recordaréis el porqué hacemos el sacrificio de ir a ensayar cada miércoles y cogéis fuerzas para hacerlo, que se presentan días de frío y las necesitaremos.
Un beso a todas.
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| Antes de ponerle el manto... Preciosa!!! |
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| Un detalle del pecherín. |
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